sábado, 31 de enero de 2015

Enrique Yáñez Rubio. Recuerdos de un niño del puerto.



Así es como te recuerdo, en mi mente juguetona e infantil:
Te recuerdo alzándote como una gran torre de madera, abriéndote paso entre los cielos y acariciando las nubes que pasaban juguetonas entre tus brazos. Tu piel era rugosa, de color chocolate y  llena de verruguitas. Tus brazos, de distintas formas y distintos grosores, eran fuertes, y amables. Tus hojas parecían pétalos de una gran flor que se caían día tras día por culpa del jugueteo con tu preciado amigo, el viento.
Te recuerdo siempre dispuesto a jugar. Siempre nos esperabas en el mismo lugar, en la misma posición y con la misma expresión. Jugábamos a trepar por tu cuerpo, a colgarnos de tus brazos, a observar la vida que había en tu interior y a preguntarnos como seria ser aquel insecto que trepaba por tu tronco y se perdía en las hojas más altas de tu follaje.   
Te recuerdo protegiéndonos de las lanzas de luz y calor que nos lanzaba el vil sol en aquellas calurosas tardes de verano.  Con tus escudos verdes y tus fuertes brazos nos proporcionabas un lugar donde reunirnos, un lugar donde charlar y donde pudimos contarte mil y una historia. Donde podíamos sentirnos pequeños monos juguetones que soñaban con alcanzar las nubes y que gracias a ti, nos creímos capaces de alcanzarlas.  
Te recuerdo, como una especie de guardián en el que nos podíamos refugiar, el que nos ayudaba cuando nos perdíamos en el ajetreado día de los adultos. Un consejero al que le podíamos contar nuestras penas o nuestros pecados sabiendo que tú jamás dirías algo, sabiendo que tú nos escucharías sin juzgarnos. Un sabio que había presenciado los grandes cambios que había sufrido su pequeño pueblo. Un niño que siempre estaba dispuesto a jugar y que jamás se quejaba o lloraba.
Te recuerdo, cada día que paso por ese lugar en el que tú estabas, te recuerdo. Ahora ya no estás y lo único que nos queda de ti son tus recuerdos, aquellas tardes de juegos y el sonido de tus hojas. Ahora solo nos queda eso, recuerdos de cuando éramos niños.




Laura Curbelo. Amiga playa


Cual fiel amiga
ella me espera,
tranquila o inquieta,
pero siempre sincera.
En su paciente arena
descalzo mis penas
y en el vaivén de su agua
renuevo mis fuerzas.

Su aire me aconseja
seguir mis metas,
y en el eco de su canto
encuentro mis respuestas.
Frente a ella pierdo
prejuicios y miedos,
y absorta en su libertad
mi alma se aligera.
Cuando estamos juntas
de su mano me lleva
a un mundo mágico
que en mí se desvela.

Avda. Les Peñyetes,43 Gilet

Todo un lujo para los sentidos es visitar la Paz, urbanización situada entre pinos, en la montaña de un pequeño pueblo, Gilet. Está próximo a la ciudad histórica de Sagunto,  El puerto de Sagunto y Canet, estos  últimos con unas playas serenas y cuidadas, no en  vano premiadas por ello.
En la avda. Peñyetes, 43, tengo un espacio donde mi vida fue durante más de veinte años, un lugar donde gozar junto a mi familia de las más preciadas sensaciones por su entorno privilegiado. Ven a conocerlo.
Allí, rincones pintados de recuerdos, mi hogar entre pinares. Despertares dulces por el trinar de los pájaros y por ese tenue fulgor de los rayos del sol que se filtran entre las tablillas de las ventanas. El regocijo de paz, sonidos armónicos y aromas vírgenes del monte. Un versar  en mis adentros que con solo verlo mis sentidos hablan.
Ay, qué recuerdos de agua fresca y vivo fuego. De risa y llanto.                                  La intimidad de amor sincero que acogieron sus paredes rezuma cuando vuelvo  y, me produce una sensación de debilidad, algo así como ver a alguien llorando.
Dejé entre sus ramajes atardeceres plenos poesía. En sus flores  las caricias ya no dadas a los que marcharon. Ausencias que duelen como salvajes dagas.
Aquí mi mente y alma tuvieron que debatir irremediablemente. El tiempo pasa y las fuerzas y motivos para vivir en un lugar querido nos obliga a dejarlo. Disminuyen  las  fuerzas, el nido vacío hace mella,  necesidades cambiantes,  deseos rezagados que buscan salida. La paz se transforma en soledad.
¡Bondades de un bello lugar que fueron apreciadas,  más  sus esfuerzos, exagerados eran dueño de mi tiempo, tiempo que hoy necesito para dejar fluir mi alma.
Carende


viernes, 30 de enero de 2015

Crepúsculo de Paco Gómez

Llega el aullido del frío con un gélido silencio de entre las luces
Es la melodía de grises y rojos bajo las agujas de los pinos
Y en la distancia oscurecida muralla de la silueta del monte
Entre melodías de barítonos el día inicia su retirada ausencia
Cierro los ojos veo su serenata y lamento, en un gélido suspiro
Mientras entre negras blancas y corcheas se oculta el sol
El son de un órgano me trae el aroma a tomillo y romero
En la distancia insiste machaconamente un ladrido grito de soledad
Y en lo más frondoso entre el boscaje un incendio de rojos
Suaves sumisos y sutiles perezosos se resisten a abandonar
Mientras la luna asoma dándole la mano con su mirada
Se vislumbra sorpresa con forma de me quedo estoy llegando
Ha sido un día gris plomizo de miradas y encuentros
En la espesura del bosque seguirán por si se juntan
Las miradas los sentimientos y el sentido del pensamiento
Sigue un silencio sordo y machacón arrullo de una nana
Que se va desvaneciéndose entre hojas y ramas secas
Reaparece la densa niebla y la mirada pierde la batalla
Se confunden las imágenes entre cráteres rojos del horizonte
Sombras de monjes cuyos hábitos se mueven sin dejarse ver
Vuelve el sonido de una flauta que se aparta alejándose
Se embadurna de soledad mientras la luna se hace más risueña
El eco va repitiendo el sonido propagándose entre los troncos
Se va extinguiendo el rojo incendio quedando los grises sentimientos
El ocaso pasará e irá inexorablemente con rumbo a su destino






Mari Carmen Moreno Sosa. Mi experiencia en el muelle mercantil de Puerto de Sagunto.

Voy a relatar mi experiencia sobre la estancia en el muelle mercantil de Puerto de Sagunto .

Suelo ir sobre las 19'30 horas varias tardes a la semana acompañada de un amigo al que le gusta mucho la pesca.
Me gusta observar que el muelle tiene varias zonas para barcas de pesca y en la zona de pescadores, nos reunimos muchas personas distintas y hablamos de cosas de la vida, de política, de ocio... ,en fin de cosas normales. Entre las mujeres hay dos que son especiales para mi pues paseamos juntas y hablamos de cosas personales; en estos paseos nos encontramos con unos gatitos muy graciosos que cuando nos ven vienen corriendo hacia mi, porque saben que llevo comida y agua. Los gatitos son blancos y negros y tienen unos tres meses, son muy bonitos y graciosos. Cuando tiro la caña dan un brinco y se suben encima del muro para vigilar las cañas porque cuando hay pesca. el primer pescado es para ellos. Me lo paso muy bien observando a los gatos y a los pescadores, como estos montan sus cañas y ponen los cebos, gusanos y gambas, pues es graciosa la lucha que tiene el pescador con el pez y la cara de alegría que pone cuando pesca. Entre todos comentamos la escasez de pescado que hay. por culpa de las barcas de arrastre que no dejan apenas nada.




jueves, 29 de enero de 2015

Pastelería Rahona de Puerto de Sagunto

Esta pastelería la montaron en los 80 mis tíos, después de años de trabajo en Suiza. Actualmente jubilados, y aunque ya no pertenece a ellos, toda la familia tenemos el recuerdo de la ilusión y el esfuerzo que supuso poner este negocio en pie. Hoy día, el nuevo dueño, le está dando nuevos aires, pero el nombre de Rahona sigue unido a la calidad y el buen hacer de muchos años de endulzarnos la vida.  





Joaquin Garcia. Avenida de Camp de Morvedre

Este es el barrio donde he pasándola mayor parte de mi vida y donde han nacido y criado a mis 2 hijos.

Ahora es la Avenida de Camp de Morvedre pero antes de que construyera era conocido como el barrio de las ranas, supongo porque habría charcas donde se criaban, según los mayores del barrio, prueba de ello es la rotonda que hay al principio de la Avenida donde se adorna con unas ranas sobre ella.

Jose Luis Gallén Argenti. Circuito de entrene, rio Palancia

 Soy corredor de fondo, y en Puerto Sagunto hay unos verdaderos circuitos para entrenar y hago especial mención , aun circuito que transcurre por la orilla del río, este circuito es de unos 10 km, en el cual tocas asfalto y tierra, la mayor parte del circuito es de tierra, que también viene a los corredores, para no cargar los gemelos,

Este circuito comienza a la altura del cementerio, y continua por Canet y subes por la orilla del río , hasta Sagunto, subes por una parte del río y bajas por el lado contrario, hasta llegar al punto de salida.

Manuel Moreno Redondo. Calle Barcelona esquina con Camp de Morvedre

En la calle Barcelona esquina con Camp de Morvedre mi padre tenia un ultramarinos. En 1980 algunos Domingos iba al poligono industrial Sepes a ver carreras de motos de aficionados. En una de ellas mi hermano se cayó en una curva y nos asustamos mucho. 


Mª Pilar Sanmatías Bolumar. Avenida Juan de Austria

En la avenida Don Juan de Austria se encuentra el colegio Victoria Joaquín Rodrigo,en este colegio estudiaron mis hijos. Cómo han cambiado los alrededores. La avenida estaba llena de huertos perdidos pero con los años han urbanizado todos esos huertos que se han convertido en fincas, a la derecha del colegio hay un paseo con zonas ajardinadas,y un supermercado también hay una gasolinera,y un hotel quedan algunas obras por terminar debido a la crisis espero que pase pronto y se terminen. Resumiendo que con el paso de los años los pueblos cambian mucho.



Manuel Miñana. Barrio Padre Jaime



Me  crié en un barrio junto la playa (Barrio Padre Jaime).
Me vienen a la memoria bonitos recuerdos de mi niñez. 
En verano  vacaciones escolares por las mañana nos juntábamos los amigos y teníamos playa y pescar, coger clochinas, pulpos, etc.
Por las tardes mas playa, partidos de fútbol y jugar en unos refugios de la guerra  de España



Fina Fuentes Sancho. La Iglesia De Begoña

La Iglesia De Begoña es un referente en mi comunidad, en ella se encuentra nuestra patrona.Esta situada en centro del pueblo. Para mi es muy importante pues me recuerda mi infancia, cuando iva con mi madre a la puerta a esperar que mi padre saliera de trabajar de fabrica por la puerta que estaba al lado.





Amparo Gómez Calvo. La "Piedra Esbaraora"


Nunca pensé que unas piedras diesen tanto para escribir. Me remonto a mis años de niña, que de esto hace muchos, muchas años. Los niños y niñas más inquietos y traviesos nos subíamos a las faldas del Castillo, y allí hay una piedra que se llama LA PIEDRA ESBARAORA.
Cuántas veces me tiré por esa piedra. Cuántas moraduras llevaba en mis piernas, pero qué risas y alegrías por tener esa PIEDRA ESBARAORA, que no era de nadie, era de todos.
Muchos años después, un tercer día de Pascua, subimos a merendar al castillo y después fuimos con nuestros hijos para que conocieran LA PIEDRA ESBARAORA. Si de pequeña me alegraba, muchos años después la sensación fue mayor. Desde allí divisaba el Mar, Los Valles y en ese mes el olor a azahar que tiene mi Pueblo. La alegría fue grande, y si no miren Vds. esta fotografía.

Pasaron los años y ésta niña llegó a una hermosa juventud, de trabajo, de amigos y de glorieta. Entre esos amigos había una más especial que era guapo, muy guapo, con unos grandes ojos de color turquesa. Ese amigo empezó a acompañarme de la glorieta la plaza Mayor.

Qué encanto tiene esa plaza
con sus porches, sus pilares, y su Iglesia.
El reloj marca las nueve y media,
es hora de despedirse.
Que mágicas, qué prudentes, qué calladas
son esa piedras que tanto saben.

Amparo Gómez Calvo 08-01-2014



Severino Santamaría Pau. Dolores Ibarruri, s/n

En esta dirección se encuentra el Centro Público de Formación de Personas Adultas “Miguel Hernández” de Sagunto. El edificio se encuentra en una plaza semi-peatona, por lo que los coches no suponen ninguna molestia. En la entrada principal, ahora ha un parque con bancos y juegos para niños, jóvenes y adultos.

Para mí es especial, porque aquí trabajo desde hace ocho años. Recuerdo el primer año, cuando lo que ahora es el parque todavía estaba sin urbanizar; por la noche resultaba algo triste por falta de luz, y, además, se llenaba de charcos cuando llovía: ¡menuda diferencia!










miércoles, 28 de enero de 2015

David Latasa Gómez.Panificadora


Esta fábrica se encuentra en la carretera Sagunto-Petrés, sin número.
Estas imágenes me traen recuerdos buenos,pero a la vez malos,es un sentimiento así como agridulce, ya que me han traído momentos felices como poder trabajar aquí durante trece años y conocer a mucha gente, incluso hasta llegar a ser como una gran familia. Pero a la vez son malos ya que esta empresa tuvo que cerrar por motivos económicos hace cuatro años y nos echaron a toda la plantilla, antes de cerrar hicieron un ERE donde se fue gran parte de la plantilla, desde entonces estoy en el paro sin un trabajo fijo.
Esta fabrica está en ruinas, la abandonaron y ahora no queda nada, robaron todo lo que quedaba dentro de ella y en la fachada hay muchos graffittis.
        David Latasa Gómez
                                                                                            



Antonio Rodríguez Chinchilla. Playa de Puerto de Sagunto



Cuando veo la Playa de Puerto de Sagunto, es inevitable recordar las Hogueras de San Juan o Noche de San Juan.
Se trata de una fiesta muy antigua que se celebra en muchos lugares de España -especialmente en la costa mediterránea- para celebrar la noche más corta del año, la que va del 23 al 24 de junio.

Hay muchos rituales en torno a esta Noche. Todos ellos giran alrededor del fuego y del agua.

Desde hace muchos años en Puerto de Sagunto la Noche de San Juan se celebra con amigos y familiares, que se reúnen para ir a la playa.
Mientras existieron los barracones (desde los años treinta a los ochenta más o menos), las madres y las abuelas pasaban el día preparando la cena, que consistía sobre todo en caracoles y tortilla de patata.
A la caída de la tarde, la gente se iba a la playa y en los barracones se pedía la bebida, algún plato de sardinas a la plancha, y junto a sus caracoles cenaban.

Algunos grupos, quizá los más atrevidos, para finalizar la noche se bañaban en el mar. Los menos atrevidos, que siempre eran la mayoría, se mojaban los pies, para después pedir un deseo.

A partir de los años ochenta al retirar los barracones se pierde esta tradición. Ahora la gente se lleva sus neveras portátiles, sus mesa y sus sillas plegables. Los más jóvenes cogen bocadillos, latas de bebida y en sus toallas hacen el picnic.
Aunque la mayoría sólo van a mojarse los pies. De modo, que sobre las once el paseo marítimo está de bote en bote de personas que van a la playa.

A finales de los años noventa, aparece una nueva tradición. Cada familia hace una hoguera en la arena donde se hacen sardinas, carne o embutido a la brasa. Existe la creencia de que la pareja que salta la hoguera de la mano, conseguirá felicidad y buena fortuna.

Todo esto me hace pensar en una cosa. La playa quizás esté ahora más bonita con su magnífico paseo marítimo y sin ninguna caseta, excepto la de los socorristas y la de la escuela de verano, pero el recuerdo de una Noche de San Juan cenando caracoles en un barracón pintado a rayas azules y blancas, no lo tendrá ni mi hija ni otras generaciones posteriores.





MARI LUZ GARCIA. CALLE ALMENDRO

A esta calle vine yo con 6 añitos procedente de la calle LA PAZ. Viví prácticamente toda mi infancia y mi adolescencia, momentos bonitos, jugando en la calle sin miedos.

Íbamos al colegio Maestro Tarrazona, y jugábamos en la replaceta que ahora hay enfrente del bar San Carlos, donde ponen  la Falla Churruca.




FRANCISCO JOSE FRAGA Calle Barcelona, nº 9 PUERTO DE SAGUNTO

Calle donde se encontraba mí puesto de trabajo, donde me desplazaba todos los días de lunes a viernes, con una hora de entrada cierta y una de salida incierta, con unos compañeros de trabajo nuevos, de procedencia distinta a la mía, pero compañeros en definitiva.





Mª José Marqués. Benavites

Yo soy de,Benavites un pueblo cerca de aquí pero que la mayoría de la,gente ni siquiera conoce es un pueblo muy pequeño , pero tiene mucha historia . Una torre vigía del siglo XVI en el medio del pueblo. La iglesia de Benicalaf.

martes, 27 de enero de 2015

Miguel Romera Pernias C/Castilla la Nueva

En esta Calle de Pto de Sagunto he pasado buena parte de mi vida aproximadamente 20 años, en la calle anterior a esta la C/ Cid Campeador tengo la oficina de mi negocio del cual ahora ya estoy jubilado.
Mi antigua casa
 Actualmente mi domicilio esta en C/Francisco Bosch Bruixola, Sagunto, en la cual vivo desde el año 2006.
Mi casa nueva

Aurelia Blanco Ortega.Calle Las Barcas

Con 9 meses llegue aquí y fue mi primera vivienda para mi a sido mi calle. En la cual estuve hasta los 18 años pase la niñez y adolescencia de lo cual tengo muy buenos recuerdos. Pues en ella nació mi hija pequeña.

Mi calle




José Tomás Martínez Valero. Sants de la Pedra

En esta avenida nací yo,en una de sus múltiples viviendas.
Desde mi casa enfrente se encuentra la escuela Romeu y al fondo el Cas-
tillo de Sagunto, y también se ve el Puerto y playa de Sagunto.


Avenida Sants de la Pedra

CALLE TEODORO LLORENTE 


   Es la calle en que nací y viví hasta los 15 años, los recuerdos de esos años son maravillosos, con sus tardes jugando en la calle, sus noches de verano a la fresca y sus cenas de vecinos en la calle a la puerta de casa.

Mi casa tenia un patio con jardín y un trozo de higuera que procedía del patio de mi tía.


¡Que fácil era disfrutar!, ¿seria la calle o seria la edad?.







Alla stroganova MI VIDA EN CANET DE BERENGER

Estoy muy kontenta vivir en este sitio por muchos razones...
De prensipio vivo serca de mis ijos i los nietos.
Desfrutiamos mucho por la playa(eso es zona de turistas)

Mucho desfruto con mis nietos.

Playa de Canet

Fulgencio Méndez. AVENIDA TRES DE ABRIL

                                                
Esta avenida me gusta, porque tiene mucho trafico, y tiene un polideportivo muy chulo, y viene mucha gente de fuera, haber los partidos de balonmano y baloncesto y casi todos los días hay competiciones.Incluso los Domingos.Hí donde nací y crecí con mis  primos    



Mariluz. Calle HERNAN CORTES

La Calle HERNAN CORTES es un lugar muy querido y recordado por mi porque en esa calle me crié y pasé mi juventud. Fué el lugar de mis juegos infantiles primero y...



José Luis Moya Sahuquillo. Castillo de Sagunto

El Castillo de Sagunto, más el Teatro Romano están ubicados en la cima de la montaña y el Teatro Romano en la falda de dicha montaña. En dicho Teatro se hacen funciones de ello todos los años en verano en el mes de agosto por ser el mejor mes para disfrutar de dichas funciones al aire libre y quisiera añadir algunas fotografías.




Rosa Pereira Jugando en mi nfancia

Calle comendador en un pueblo de León. Mi casa tenia un patio, en el fui muy feliz con mis amigas jugando al al escondite, detrás se mi casa se encontraba un Castillo Medieval cuyas puertas viejas y rotas estaban cerradas con tablones por entre ellos  los niños entraban,nosotras teníamos miedo y  nos quedábamos en el patio de mi casa que era muy grande o por lo menos ami me lo parecía,



Ahora vivo en sagunt  que también tiene un castillo muy bonito.


Antonio Pérez Espinosa. Viviencias

Yo nací en la playa, Avenida General Mola, ahora Avenida Mediterráneo donde mantengo a mis amigos de la infancia, toda aquella zona hoy es diferente  enfocada cara el turismo de mi pueblo. 

Antonio Plazas González. Escuela de formación para adultos

En Puerto de Sagunto se encuentra la escuela de formación para adultos a la cual asisto para formarme.

AULA DE INFORMÁTICA

CUENTO
   Dedicado a todas aquellas personas que antes, durante y acabada nuestra guerra civil tenían que esconder sus ideas tapándose la cara con una sabana y a los que llamaban fantasmas. Eran perseguidos hasta que los descubrían y se ensañaban con ellos.
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 En una casita de campo rodeada de árboles y césped por todo el alrededor, vivía un fantasma cogido a su cadena por el día y tapado con su sabana, salía a pasear por las noches, razones por las que no tenía relación con nadie
Los habitantes del pueblo no dejaban que los niños se acercaran a esa casita porque allí vivía un fantasma muy pero que muy malo y que pegaba a todos los que por allí se acercaban.
Un día estaban dos niños y una niña por aquellos parajes jugueteando y el fantasma los observaba con unas ganas locas de salir a jugar con ellos, pero al estar cogido con la cadena no se podía soltar y lloraba.
Al oír los niños el lloro, se acercaron a la ventana, entraron en la casita, le preguntaron que porqué lloraba y el fantasma les contestó : porque estoy atado,  hasta la noche no se abren las cadenas y tengo muchas ganas de jugar con vosotros.¿ Como se abren las cadenas? Le preguntaron los niños.
Las cadenas se abren solas si vosotros deseáis jugar conmigo. Fue tal el deseo de los niños, que no solo se abrieron para siempre las cadenas, sino que hasta se  rompió la sabana.
A partir de entonces todos los días jugaban, ya no solo en la casita del fantasma, sino por todo el pueblo, pues eran tantos los juegos que el sabía,
que fue nombrado “ MAESTRO JUGADOR DEL PUEBLO “.
Colorin, colorado este cuento se ha acabado.

                            José Pérez Zamora         8 de febrero de 2013

  

Toni Navarro Morales. A mi río (Palancia)


Hoy te escribo mirándote, como antaño, te recuerdo a cada curva, que el dilatado tiempo ha ido moldeando… moldeándonos.
Antes, de niño, cruzaba tu puente para ir a la escuela cargado de libros a mi espalda, pero siempre al cruzarte…observándonos.
Tus finas hebras de agua aún corrían por entonces, y cada día, te contemplaba y pensaba… ¿Qué seré? Ilusiones y sueños mil, y cantaba…
Cantaba mi rio con sus aguas, sus saltos y golpes, y… Hoy estás tan seco como mi alma, desgarrada y dañada, como tus torpes piedras, aquellas que ya no saben sonar, como mi corazón, aquel que un día llegó a amar, aquel que cada vez que te vuelvo a cruzar…. Sonríe… Y mirándote…. Sonrío… Mi río.

Toni Navarro Morales.

viernes, 23 de enero de 2015

Severa Muñoz. "Plaza Cieza"

Cuando mi nieto tenía 6 años venía con él, todos los días, a esta plaza, hasta que aprendió a montar en bicicleta, que ya hacia tiempo que la tenia pero no montaba en ella porque no sabía. Un día sus padres se fueron de viaje y me quedé con el niño. Su abuelo y yo nos trajimos la bicicleta y todos los días íbamos a esta plaza a que aprendiese a montar en bici. No sabéis la alegría que le daba al niño, cuando él se veía solo y no se caía de su bicicleta. Cuando vinieron sus padres lo primero que les dijo fue:´”Ya voy solo en la bicí, me han enseñado los abuelos”. Para mi fue muy bonito que me lo dijera mi nieto.


Julia Aller. “LA MÁS BONITA”

Hace unos veinte años, aproximadamente, que conocí el Puerto de Sagunto, durante unas vacaciones y lo que más disfrutamos fue la playa, la cual me pareció muy bonita y familiar.

Aquí, yendo todos los días a la playa, he conocido muchísima gente y hemos pasado unos momentos fantásticos, pues para mi marido ha sido terapia y rehabilitación, para mis hijos ha sido un disfrute, tranquilidad y relax para mí.

Posteriormente han ido viniendo familiares y amigos, con los cuales hemos pasado ratos muy agradables en la playa.


Yo siempre digo que esta es mi playa porque lo siento así. 


jueves, 22 de enero de 2015

Emilia Sierra Martínez. Calle Buenavista


En la calle Buenavista del Puerto de Sagunto: Alquilamos una planta baja hace 30 años. Era la primera vez que venía al Puerto. Vivíamos en Valencia. Mi marido, Rafa, empezó a trabajar en una empresa localizada aquí, ese año no tuvo vacaciones.
  Aprovechamos las vacaciones del colegio para estar juntos y así ir todos los días a la playa, las niñas tenían 10 y12 años.
  Fue una experiencia muy bonita, íbamos a la playa con las bicicletas. Desde la puerta de la calle se veía el mar. En los alrededores había campos de naranjos, por la tarde a la salida del trabajo Rafa y yo salíamos a correr, era agradable con el aroma de los campos.
  Las niñas hicieron muy buenas amigas, por la noche salían a cenar a la puerta con el bocadillo, los vecinos sacaban las sillas y todos compartíamos un gran corro de conversaciones y risas.
  Por la mañana salíamos con las bicicletas y en la playa también nos encontrábamos con las vecinas. Los chicos se lo pasaban en grande y siempre tenían pandilla.
  También fue el año de las caceroladas por el cierre de Altos Hornos .Nos decían que no saliésemos a la calle, la gente estaba muy alterada.
  Lo que mas recuerdo es la amabilidad de las gentes y no sentirte extraña.
  Recuerdo ir a comprar al economato con una vecina, eso también era nuevo para mí.
  Ese año lo pasamos muy bien, guardo muy buenos recuerdos.


                        Emilia Sierra Martínez

Eva Diego. El camino de los olivos



Está situado al lado opuesto de la entrada principal del teatro romano, por lo que se puede apreciar en una de las fotografías.
Este camino lleva directamente al calvario, también un lugar singular al que animo a visitar.
Accedemos al sendero por las escaleras del lado derecho, en el que se puede ver parte de las mazmorras del teatro.


Lo he bautizado así porque me recuerda a la escena de Jesús en el campo de los olivos.
Este lugar tan significativo para mí refleja la tranquilidad y la relajación de respirar aire fresco entre la polución que nos invade hoy en día.
Aunque está al borde del casco antiguo, en pocas ocasiones se escuchan ruidos no relacionados con la naturaleza.
Es ideal para dar un paseo y disfrutar de las vistas de la cuidad, mezclando en la escena montaña y mar.
Es el sitio perfecto para pensar y disfrutar de momentos de soledad, el cual todo el mundo necesitamos de vez en cuando.
Deseo que este lugar, mi lugar, sea de agrado para ustedes y disfruten de su encanto como lo hago yo.


Eva Diego

Ana María Hidalgo. Green Espai.


C/ Fundición nº 79.   46520–Puerto de Sagunto.
                                       

Mi sitio más importante desde que llegué aquí es el Green Espai, no      por una sola cosa, sino por bastantes.

1.     Es una asociación sociocultural en la cual según llegas ya estás como en casa, te ayudan ya seas grupo de música, bailarín, tengas algún tipo de problema… Te animan, te hacen disfrutar y sobre todo hacen que te lo pases bien con la cantidad y variedad de eventos que crean para el entretenimiento de todos y cada uno de los que vamos ahí.

2.     Es importante porque todos los lunes me hacen darme cuenta de que podemos hacer lo que nos propongamos, aunque parezca difícil, porque ellos te apoyan como es en mi caso en las clases de iniciación de la Batukada Greengos, que el primer día pensé que me moría y con mucha paciencia me enseñaron paso a paso todo y acabé aprendiéndome dos canciones de tres.

3.     También es un sitio donde todos los viernes y algún sábado voy con mis padres a disfrutar del karaoke que ponen, ya que es una actividad que no suelen poner en ningún sitio y a mi padre y a mí nos gusta bastante cantar.

Por todo eso y por más, para mí, en el poco tiempo que llevo aquí, este es mi sitio más importante y probablemente lo seguirá siendo, porque  gracias al Green Espai y a los Greengos he aprendido que no solo se pueden tener amigos, sino que a veces a la gente de la calle que no tiene nada que ver contigo la quieres tanto que los puedes considerar de tu familia, y ellos hoy en día son mi familia.


Fdo:

Ana María Hidalgo

miércoles, 21 de enero de 2015

Sandra. La Playa en familia.

       

         
       Mi lugar preferido en El Puerto es la playa, este lugar me trae muy buenos recuerdos tanto de cuando era pequeña como en la actualidad.
Recuerdo cuando era pequeña y mis padres nos llevaban a mí y a mis hermanos a pasar las largas y calurosas tardes de verano a la playa, era muy divertido,cada día hacía hacía un amigo nuevo. En algunas ocasiones pasaba la avioneta y lanzaba gorras, balones hinchables o camisetas, otras veces hacíamos competiciones de buceo o nos enterrábamos en la arena.
Lo mejor llegaba los domingos, plantábamos la sombrilla por la mañana y se unían a nosotros mis tíos y primos, entonces mi padre traía la barquita del muelle y nos llevaba a navegar ,al llegar al muelle mientras mi padre hablaba con los pescadores nosotros nos lanzábamos una y otra vez desde la barca y a nuestro regreso tocaba comer la paella y un helado detrás.
Años más tarde he repetido las mismas experiencias con mis hijas, y algún día espero hacerlo con mis nietos. Aunque ya no están los chiringuitos, ni pasan las avionetas ,tampoco existe el pantanal y hasta las fiestas las cambiaron de sitio,pero todo esto no importa, la playa siempre seguirá estando en su sitio y en mi vida.


        Sandra

martes, 20 de enero de 2015

Patricia Fazio. Montíber, Nº 5, puerta 12.




Hace ya 10 años y casi 5 meses emprendimos mi familia y yo un viaje a España, que de hecho sabíamos que era sin retorno, por lo menos por algún tiempo muy prolongado.
Este país nos albergó desde entonces cubriendo nuestras mínimas necesidades para mejorar literalmente nuestra calidad de vida. Desde entonces llevamos una vida de trabajo y de lucha permanente para superarnos un poquito cada día. Bien, Montíber 5 fue nuestra casa de adopción desde el 18 de Agosto de 2004. Allí han quedado momentos inolvidables de alegrías, tristezas, nostalgias y un sinfín de recuerdos. Hemos pasado cinco Navidades y Noches Viejas que siempre nos acogieron con innumerables esperanzas , de expectativas y de una fe inquebrantable frente a las tantas situaciones difíciles y complicadas por las que nos tocó atravesar.
Guardo y guardaré siempre en mi corazón cada sitio de ese piso. En cada habitación seguramente ha quedado escondido un secreto inviolable como si fuera un fantasma que quiere esconderse en ella para no salir más. El último día que de manera definitiva cerré la puerta de entrada, a sabiendas que ya no iba a vivir más en él, recorrí con mi vista, habitación por habitación como despidiéndome de cada una de ellas. Cuando entré al salón comedor me embargó una emoción un tanto inexplicable, dado que allí compartíamos la mayor parte del tiempo. Recorrí con mi mente el sitio que ocupaba cada mueble y sobre todo la mesa; punto de reunión casi obligatorio para la familia. El momento de la comida o de la cena donde no existía otra escapatoria para nuestras charlas del report day( informe del día). Luego fui recorriendo los dormitorios, los de mis hijos y el nuestro. Muchos recuerdos quedarán guardados para siempre en cada uno de ellos. Por último el balcón, que desde allí me deleitaba observando con esmera atención cuando desde la guardería que hay debajo, las maestras sacaban al batallón de niños para jugar a la hora del sol. Y ya cuando llegó el momento que la puerta se cerró detrás de mí no pude contener la emoción y las lágrimas recorrieron mi rostro cual niño angustiado por vaya a saber qué motivo.
Considero que ésta fue otra etapa de nuestras vidas que nos tocó vivir muy intensamente como ser humano y como familia.
Hoy la familia que la ocupa es vecina conocida nuestra y el otro día cuando pasé sólo un instante y entré, esta vez como visita  sentí algo extraño que creo que al día de hoy no lo podría descifrar. Sólo se que Montíber 5, puerta 12, fue, es y será la primera vivienda que se instaló en nuestras vidas…

                                                                            Patricia Fazio