El Castillo de Sagunto, más el Teatro
Romano están ubicados en la cima de la montaña y el Teatro Romano en la falda de dicha
montaña. En dicho Teatro se hacen funciones de ello todos los años en verano en el mes de
agosto por ser el mejor mes para disfrutar de dichas funciones al
aire libre y quisiera añadir algunas fotografías.
Va armándonos, desarmando lo que somos, la ciudad: con el propósito de contar ese continuo hacerse y deshacerse, miramos en sus pedazos: un patio, los futbolines de la esquina, esa plaza, el muelle. La fotografía y la escritura recortan el espacio que hemos preferido para decirnos. Este Callejero algo sentimental sirve para andar Sagunto y sus países vecinos siguiendo el itinerario abierto de las historias ilustradas de sus habitantes más o menos pasajeros.
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