Hoy
te escribo mirándote, como antaño, te recuerdo a cada curva, que el
dilatado tiempo ha ido moldeando… moldeándonos.
Antes,
de niño, cruzaba tu puente para ir a la escuela cargado de libros a
mi espalda, pero siempre al cruzarte…observándonos.
Tus
finas hebras de agua aún corrían por entonces, y cada día, te
contemplaba y pensaba… ¿Qué seré? Ilusiones y sueños mil, y
cantaba…
Cantaba
mi rio con sus aguas, sus saltos y golpes, y… Hoy estás tan seco
como mi alma, desgarrada y dañada, como tus torpes piedras, aquellas
que ya no saben sonar, como mi corazón, aquel que un día llegó a
amar, aquel que cada vez que te vuelvo a cruzar…. Sonríe… Y
mirándote…. Sonrío… Mi río.
Toni
Navarro Morales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario