viernes, 16 de enero de 2015

Miguel Angel Lozano Perez. - La piscina a diario

En dos mil trece fue el momento en el que mi mujer y yo decidimos cambiar la residencia de Madrid a Valencia, concretamente a Puerto Sagunto, por la buena temperatura que existente en la zona y por la buena armonía que hay con las amistades y quedando como quedó mi mujer en el paro, fue lo que nos motivó, más que de sobra, para proceder a hacer el traslado desde Madrid.

Transcurrido un tiempo, y ya residiendo en Puerto Sagunto, y con el conocimiento que teníamos de lo bien que me venía la piscina y la buena temperatura para la lesión que padezco, en vista de ello fui a la piscina que hay al lado de casa para hablar con el responsable, a ver en que horario podía ir.

Una vez que hablé con los responsables y me informaron del horario libre y de cursos de natación existentes, mi decisión fue la de comenzar a ir a la hora en el que da comienzo la actividad en la piscina y además en horario libre, esto es entrada a las siete y media de la mañana hasta el inicio del curso a las nueve y media, porque comienzan los cursos de natación unos quince minutos después de haber terminado yo.

Mas o menos llevaba yendo un mes a la piscina, cuando me enteré que estaba acudiendo a la misma, una Asociación de discapacitados: DISCAM, que es como se llama la citada Asociación, e intenté ponerme en contacto con ellos, consiguiendo hablar con el presidente, mira por donde es un Policía Nacional, quien padece una esclerosis múltiple, siendo él quien me dijo que no había problema si me daba de alta en la Asociación y que podía empezar la piscina cuando quisiera.

La citada Asociación DISCAM, van a la piscina los lunes, miércoles y viernes de doce y cuarto hasta las trece horas.

Yo sigo yendo de lunes a viernes en horario libre, me levanto a las seis cuarenta y cinco, me visto, me lavo y me voy a andar, y más o menos me hago un kilómetro antes de entrar en la piscina, donde estoy hasta las nueve y media y cuando salgo, me voy a hacer otro kilómetro antes de ir para casa y con la Asociación los días señalados para ellos, por los responsables de la piscina.

Los monitores son agradables y saben lo que hacen, ya que el tiempo que estoy en la piscina, prácticamente el monitor está conmigo, eso sí sin perder de vista las otras calles.

Hay una monitora, SUSANA, una persona excelente y que está en el turno de mañana, lleva sin ir a la piscina, aproximadamente, desde abril, por una intervención en las rodillas que le dolían mucho, desconociendo su origen. Ella fue la que me habló de la Asociación DISCAM, además de ser quien me dió las tablas de ejercicios que voy haciendo dentro y fuera del agua.


Voy haciendo amigos en la piscina de distintas edades y cada día me encuentro mejor.

PISCINA ALMUDAFER

4 comentarios:

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  2. Muy bien M. Angel una experiencia muy bonita pero un poquito larga, ¿no crees?

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  3. Muy bien M. Angel una experiencia muy bonita pero un poquito larga, ¿no crees?

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  4. Miguel Ángel, tu actitud y fortaleza son dignas de admiración. ¡Bravo por las personas valientes como tu!

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