miércoles, 14 de enero de 2015

Vicen Redondo Lara. Vías. Estación Renfe, Sagunto.


Tal vez son unas vías, cualquiera las ve como eso.
Pero pueden significar muchas más cosas, una ida, una vuelta o tal vez ambas. Pero para mi pesar su viaje fue solamente de ida, aún espero una vuelta, la cual parece estar lejos de estos tiempos en los que vivimos. 


Casi nadie lo entenderá, o tal vez sí, pues todos tenemos a alguien especial que se ha ido, pues no solo la muerte se lleva a las personas. También el tiempo las separa de ti. Esta vida parece ser que las personas vienen y van, sin mucho parar, sin descansar parece ser. A veces sin una despedida, sin un "hasta luego "o "adiós".


Sin embargo, todo queda dentro de ti, no es rencor ese recelo que sueles sentir, el querer que vuelva, que no se vaya a ningún lado. De atar su alma y ser al banco que solíais ir, tal vez incluso ir a ese parque plagado de recuerdos, y al girar, estar completamente vacío. Esa extrañez de pasar por la puerta de su casa, y sentir que dentro de ella no hay nada, aunque los gritos de los niños se escuchen por todas partes en su interior. 

Recordar cómo los siguientes días de su partida todo fue un mundo frío para ti, sin ninguna piedad en tus palabras, pues tú no hablas, la añoranza habla por ti. La cual no es una buena aliada si preguntáis. Aunque tal vez incluso, os sintáis identificados o seáis a quien alguien extraña. Tal vez incluso mirando al pasado, veáis gente que hoy en día para vosotros ya no signifiquen nada y en el pasado eran todo un mundo repleto de cosas.


Todo el mundo le quita importancia a quien ya pasó por su vida, sin embargo, tenéis claros recuerdos de ese pequeño mundo hecho con dureza o suavidad, con buenos o malos recuerdos, tal vez incluso riñas de niños egoístas que hoy en día si miráis atrás, recordaréis.

O por otro lado están los importantes, los que si volvierais a ver recibiríais con un enorme abrazo y un par de besos sonoros en sus mejillas, de los que podríais extrañar toda una vida sin arrepentiros de ello. Los cuales podríais decir que son tu familia aunque ni el tono de piel compartierais, sin embargo, los queréis como tales. 



Y ahora antes de que suban al tren y marque sus billetes, les haré la siguiente pregunta.

Sé que comencé con vías y con ellas terminaré, ¿esperan a alguien o son esperados en sus andenes?

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